¡A MI CAPITANA ALBA MORALES!!

**Fran de Larriva exentrenador de Maristas me ha enviado esta carta para su publicación al enterarse de que Alba Maristas excelente jugadora y mejor persona, ha sufrido a su corta edad (su tercera lesión grave de rodilla).
Estuve ayudando a Fran en la temporada 2017-18 y esta niña me cautivó por su entrega, su tesón, su perseverancia para recuperarse de su lesión, sus ganas de aprender, su ilusión y su calidad. Fran se quedó frío cuando se enteró, yo también me he quedado sin palabras ya que no se puede tener mas mala suerte, no se que decir, la he visto este año hacer entrenamientos en solitario con su actual entrenador Jose Antonio Ortiz y se que estaba muy contenta porque iba a mejor y había sido seleccionada con la Selección Cordobesa cadete, ahora le llega este palo gordo, pero tiene mucha fuerza y seguro que pronto la veremos disfrutando del deporte que le apasiona. ¡Todos te enviamos mucho ánimo Alba! **

¡A MI CAPITANA ALBA MORALES!! (Por Fran de Larriva)

Albita, tenía que escribirte, lo siento, sé que con lo vergonzosa que eres a la vez que no te gusta que hablen de ti  no te va a hacer mucha gracia pero… tenía que hacerlo, porque soy yo, tu antiguo entrenador, al que le distes muchos momentos de alegría, al que contagiaste tus ganas cuando volvió a entrenar, al que de un grupo normal de compañeras con tu esfuerzo lo hiciste crecer teniéndote a ti como referente, el mismo que te reñía porque sabe el talento que llevas dentro y el mismo que después de enterarme de tu “otra” lesión está completamente derrotado. 

A lo largo de mi trayectoria como entrenador he disfrutado de tener a mi orden excepcionales bases que aunaban talento, técnica, buen físico, experiencia, inteligencia y liderazgo, estos me enseñaron cuales son las cualidades principales que tiene que tener un base. A excepción de la técnica y la experiencia que obviamente se cargan las mochilas con el tiempo, el resto está en tu ADN, el resto lo tienes Alba a pesar de tu corta edad.  Cuando una niña saca las notas académicas que tu sacas, (a pesar de la disminución de tu tiempo que siempre has tenido debido a tus convocatorias con selecciones, tu gimnasio para recuperarte y tus academias), la inteligencia se sobreentiende, cuando llegabas al entreno siempre con tu sonrisa y con tus ganas de entrenar, contagiabas al resto. Conmigo no te enfadabas porque fuese duro contigo, te enfadabas cuando intentaba dosificarte y te decía que ese día lo aprovecharas para estudiar y que descansaras, me acuerdo la de “rebotes” que tuviste conmigo por ese motivo.

Tenia que escribirte, lo siento, porque valores innatos como tu hoy en día no se estilan, dejé de ser tu entrenador hace una temporada y que sepas que al igual que al resto de tus compañeras os he echado mucho de menos. Cuando se consigue tener un grupo tan homogéneo, tan trabajador, tan honesto y tan generoso con el esfuerzo te sientes orgulloso, pero sé que gran parte de ese éxito te tuvo a ti de “espejo”, eres nuestro referente, y lo seguirás siendo. Sin esa actitud no es posible insuflar ese espíritu al resto. ¡Fíjate como eres Albita!! que el otro día cuando Paola se lesionó durante el entrenamiento con la selección, no eras capaz de mirar como estaba en el suelo tu excompañera mientras la atendían, te distes la vuelta, diciendo “no puede ser”, acuérdate que cuando me la llevaba me decías “Fran ponlo como está por el grupo”. Me emociono porque te conozco y detalles como ese me llenan de satisfacción, del tipo de persona con el que he compartido mi tiempo y me reitero en decir que quiero doce Albas en mi equipo.

Nelson Mandela, premio novel de la paz dijo que “Todos te dirán que es imposible hasta que lo consigas”, tu ya lo has hecho en otras ocasiones. Campeona en todas las categorías provinciales en las que has participado en los 4 últimos años, Campeona de España con la selección andaluza infantil, otras dos veces Subcampeona de España tanto en minibasket como en Infantil demuestran todo lo que ya has conseguido.

El baloncesto en si como cualquier deporte es como subir una montaña,  en la montaña no te puedes esconder, tu nunca lo has hecho, “yo soy quien yo soy y tú eres quien tú eres”, con tus capacidades y tus limitaciones, con tu ambición, tus miedos, tu energía. Esa eres la que se ve, y no eres otra.

En realidad, todos estamos subiendo nuestra montaña. Todos caminamos, avanzamos, progresamos, vencemos retos y dificultades, nos fijamos objetivos, triunfamos o fracasamos en su consecución y nos fijamos otros nuevos.

Para alcanzar nuestros objetivos vitales y deportivos entrenamos, nos preparamos, creamos las condiciones que nos permitan tener posibilidades… Y luego empezamos a caminar. Tus compañeras, tus entrenadores no los eliges los encontramos por el camino. Hacemos una selección consciente o inconsciente de a quién me quiero pegar y con todas ellas peleamos por conseguir objetivos que idealmente son comunes.

Como en la vida, disfruto del éxito y sufro el fracaso. Cada experiencia me enseña y me sirve para aprender. Cada cumbre que no subo es parte de la lección. En cada montaña me enfrento a conflictos conmigo y con otros,  mi objetivo es resolver los que merecen la pena ser resueltos. Lo que en definitiva queremos es aprender a disfrutar el camino, el de subida y el de bajada de esta montaña que es la vida y mi baloncesto.

Tenia que escribirte, lo siento Albita, pero quiero que sepas que en tu entrenador dejaste huella y la próxima vez que te vea te quiero ver sonreír como siempre has hecho, esta montaña está para culminarla  mirar desde arriba todo lo que has aprendido subiéndola y seguir siendo “Alba mi capitana”

FRAN DE LARRIVA