La importancia de pasar bien, Sergio Rodriguez un maestro en ese arte

Acabo de ver el partidazo que ha jugado el "Chacho" Sergio Rodríguez con su nuevo equipo el Armani de Milán ante el Fenerbahce y me ha hecho pensar sobre muchos aspectos importantes y esenciales de un jugador que ejecuta primordialmente los aspectos fundamentales del juego a nivel individual y colectiva.

Su dominio del bote, su visión de juego y su capacidad para dirigir, sus buenas lecturas para saber partido de los bloqueos directos sabiendo siempre elegir las mejores opciones posibles en función de las reacciones defensivas, su inteligencia para dominar el ritmo de partido, pero me quedo con "su capacidad para hacer mejores a sus compañeros por medio del pase", creo que ver como hace el uso del pase Sergio es un ejemplo a seguir para tantos jugadores y jóvenes en edades de formación, es todo un espectáculo ver a Sergio en su salsa especialmente cuando está fino e inspirado como en el día de hoy.

¿Por qué es tan importante pasar bien?
El pase es quizás el fundamento técnico más importante del baloncesto, cualquier canasta por lo general viene precedida de un buen pase, le llamamos asistencia. De la calidad de un pase dependerá el éxito de la acción posterior, por lo que su correcto uso nos permitirá sacar partido de otros fundamentos que provienen del juego sin balón (cambios de dirección, fintas de recepción, puertas-atrás, etc). Los pases tienen que llegar en las mejores condiciones posibles para poder así encadenarlos con el siguiente movimiento. Es de todos conocida la consigna clásica de que “un buen pase precede a un buen tiro”.

Pepu Hernández puso de moda la frase “El bote es egoísta y el pase es solidario” y realmente lleva toda la razón, ya que se trata de una regla de tres simple y directa (a más pases, más participación de todos los compañeros y más sentido de equipo a nuestro juego). 
Detalles a observar en los pases
- El balón en general debe ir dirigido a la altura del pecho y con trayectorias lineales, aunque hay excepciones (ejemplo: en pases interiores a los pivots si están marcados por delante).

- Hay que ser rápidos y precisos al pasar para evitar los ajustes de la defensa.
- Fintar previamente si es necesario y dar pases fuertes, pero no violentos.
- El pasador debe tener un control visual del campo y apuntar a un punto preciso donde el compañero nos pida el balón (mano-blanco).
- Buscar buenos ángulos de pase, este quizás sea el factor más importante. Se trata de intentar que entre el pasador y el receptor no se interponga ningún defensor.
- Debemos desterrar la idea de que sólo son buenos pases aquellos que acaban en asistencia, hay otras ocasiones en el juego que requieren buenos pases (como recibir después de cortar o de bloquear, primer pase de contraataque, etc). Consideramos un mal pase cuando se origina una pérdida de balón o técnicamente son mal ejecutados.
-Por último, como entrenadores nunca debemos cansarnos entrenar el pase, pero no nos quedamos únicamente en el aspecto de la ejecución. Es si cabe aún más importante su aplicación al juego y su uso adecuado según la lectura de cada situación de partido, sabiendo seleccionar adecuadamente a quién tenemos que pasar, dónde, cuando (táctica individual).