El Plasencia de Rafa Sanz gana al Cáceres y conquista la Copa Extremadura

La novena. El Extremadura Plasencia ha conquistado un nuevo título de Copa Extremadura, una competición que en su día fue fetiche y que llevaba ocho años sin ganarla. La última vez que alzó un trofeo regional al cielo fue en el Multiusos, siendo LEB Plata y frente a un Cáceres que también militaba en LEB Oro. Un guion muy parecido al que se desarrolló en este preámbulo de la 2018/2019 en La Bombonera.

La Copa Extremadura es uno de esos partidos a caballo entre la competición oficial y los bolos de pretemporada, pero que para los aficionados sirve de termómetro de cara a la liga. Tras el 77-67 final –y sobre todo la exhibición placentina de la segunda parte- los aficionados locales se marcharon a casa entusiasmados y los cacereños cruzaron el Tajo sumamente preocupados, aun siendo conscientes de la lesión de jugadores como Dani Martínez o Andy Mazurczak. Pero ese es un problema con el que Cáceres también tendrá que lidiar en los primeros meses de liga regular, ya que el único que faltó que sí estará en el inicio de liga es Angelo Chol.

A pesar de la teórica superioridad del Cáceres, Rafa Sanz no mostró sus mejores cartas en el arranque, con Duane Morgan o Medina esperando en el banquillo. Por su parte, el Cáceres sí que salió mucho más enchufado de inicio, con una defensa interior de empaque con Víctor Serrano y Marlon Johnson que frustraba cualquier intento local de buscar la pintura. Esto y el acierto de Luis Parejo desde el exterior hicieron que el Cáceres cobrara una rápida ventaja de 7 puntos en apenas 2 minutos de juego.

Las transiciones defensa-ataque mostraban las costuras del Plasencia, donde Rafa Sanz no acababa de encontrar soluciones para arreglar los desajustes defensivos (15-25 en el primer cuarto).

En el segundo cuarto, y con los primeros espadas en liza, el Plasencia empezó a recortar distancias. Una remontada fraguada en una gran defensa y los centímetros de Deng Mayot, que curvó la trayectoria de más de un lanzamiento. Los galones de Luis Parejo permitieron al Cáceres irse con ventaja al descanso (34-40).

Y llegó el tercer cuarto, diez minutos sublimes del equipo placentino gracias a una salida fulgurante. El Plasencia propuso correr y presionar y al Cáceres le faltó físico para seguir el ritmo. El conjunto verdinegro aguantó el ritmo hasta que se disipó la efectividad en triples de Luis Parejo. Hasta bien entrado el tercer cuarto presentaba una tarjeta de 5 de 6. Luego falló los cuatro siguientes.

El Plasencia cobró ventaja a 5:50 del final del tercer cuarto y ya no perdió el liderazgo en este parcial (55-50).

Asumiendo sus carencias en ataque, el Cáceres se puso el mono de trabajo en defensa para recobrar sus opciones. Y lo hizo llevando igualdad al inicio del último cuarto. Pero justo ahí apareció un descomunal José Antonio Medina (MVP de la final),  para ajusticiar a su ex equipo.

Medina fue la cara del partido y un mermado Rakocevic, la cruz. Cuando el partido parecía volver a cobrar emoción, con el Cáceres a solo dos puntos, el montenegrino protestó una jugada que acabó en técnica, en la quinta personal y en la consiguiente eliminación del alero. En la jugada tras saque de la técnica, y tras un triple de Medina, el partido quedó sentenciado.
FUENTE: DIARIO ESTADIO NORTE (Texto y fotos, Eduardo Ramos-Plasencia)